Un total de dieciocho personas de diferentes nacionalidades pasaron a disposición judicial por esas causas, en los últimos 30 días.

El Grupo Fiscal y Antiroga de la 232 Comandancia de la Guardia Civil se incautó de 952 kilogramos de resina de hachís y 26 de hachís; cantidad que, en conjunto, expertos de la Benemérita valoraron en unos 2.800 millones de pesetas, en el supuesto de que la droga llegase al mercado ilegal de estupefacientes.

"Durante el mes de agosto del pasado año, sólo se realizaron 4 aprehensiones, en las que la droga retenida ascendió a 48 kilogramos de resina de hachís", según apuntaron portavoces del Ministerio.

A juicio de los epecialistas de la Lucha contra la Droga, "los factores determinantes, en este espectacular aumento de aprehensiones, pueden ser la adecuada explotación de la información obtenida de distintas fuentes y la correcta planificación de los servicios, junto a la total entrega del personal destinado a estas tareas".

"También cabe destacar la imposibilidad temporal que encontraron los traficantes a la hora de utilizar las rutas alternativas empleadas anteriormente lo que provocó que intenteran transportar la roga, procedente de Marruecos, a través de Melilla", señalaron los mismos expertos.

Los detenidos que pasaron a disposición judicial son por nacionalidades: diez ciudadanos marroquíes, tres italianos, dos belgas, una española, un francés y un argelino.

Los diferentes alijos detectados por la Guardia Civil estaban destinados a los puertos de Málaga y Almería, a los que iban a ser transportados ocultos en trece vehículos: diez turismos y tres furgonetas.