El balance de la primera legislatura popular arroja un descenso del número de altos cargos de los ministerios en cifras absolutas, ya que pasaron de de 389 a finales de 1995 a los referidos 305 al terminar 1999.

Sin embargo, al tener en cuenta la fuerte reducción de personal registrado en ese periodo, como consecuencia de las transferencias a las autonomías, la política de baja contratción de funcionarios y la redefinición del carácter jurídico de algunos organismos públicos, resulta que el ratio alto cargo/empleado era en 1999 mayor que en 1995, último ejercicio completo bajo el gobierno del PSOE.

En concreto, en 1995 había en la Administración Civil del Estado 389 altos cargos para 577.072 empleados públicos, es decir, un alto cargo por cada 1.470 funcionarios. En 1999 eran 305 para 415.375, es decir, un alto cargo por cada 1.361 empleados públicos.

Durante ese periodo, la cfra de altos cargos se redujo un 21,6%, pero la de empleados públicos a sus órdenes lo hizo en un 28%, lo que lógicamente llevó a una mayor proporción de altos cargos en el ámbito la Administración Civil del Estado.

El PP, que hizo de la disminución de altos cargos una de sus banderas políticas cuando estaba en la oposición, procedió a un fuerte recorte de ese colectivo en 1996, el mismo año de su llegada al poder. En ese ejercicio, pasaron de 389 a 310, una reducción del 20,3%, mientras que el personl de empleados públicos sólo disminuyó un 0,7% (de 572.02 a 567.879).

Este impulso se vio luego ralentizado y tanto en 1998 como en 1999 se produjeron aumentos del número de altos, incluso en cifras absolutas, sin ponerlas en relación con el menguante número de funcionarios de la Administración Civil del Estado.

En concreto, el informe de la IGAE relativo a 1999, al que tuvo acceso esta agencia, muestra cómo la Administración Civil del Estado perdió durante ese ejercicio 82.031 efectivos, un 16,5, al pasar de 497.406 a 415.375, mientras que el colectivo de altos cargos pasó de 301 a 305, y la nómima de sus asesores se incrementó de 340 a 349.

En todos sus informes, la IGAE considera como alto cargo a quienes ocupan puestos de director general y presidente de organismo autónomo o cargo asimilado para arriba.