El informe ha resumido diversas encuestas estadísticas realizadas en los países europeos entre los años 1991 y 1996 y llega a la conclusión de que la intensidad en el trabajo está aumentando en todos los Estados miembros.

"En general los empleados trabajan más rápidamente y han de cumplir plazos más ajustados", dice el informe, que destaca que los jóvenes sufren aún más tensión en sus respectivos puestos. En cuanto a los trabajadores que sufren más tensión y, por lo tanto, mayor posibilidad de estrés, destacan los transportistas y conductores, seguidos de los obreos y de la industria y de los camareros y trabajadores en general relacionados con la restauración.

Por el contrario, los trabajos en las áreas de administración y servicios son los que predominan en la categoría de menor tensión, con pocas presiones de tiempo y mucha autonomía de trabajo.