Según dicho informe, del total de 25.811 trabajadores autónomos con discapacidad alcanzado a fecha de 31 de diciembre del año pasado, 9.592 eran mujeres y 16.219 varones, por lo que la diferencia por sexo es muy acusada en detrimento de las mujeres con discapacidad.

El incremento en 2024 fue de 641 trabajadores autónomos con discapacidad. Este aumento producido el año pasado fue algo superior al experimentado en el año 2023, en el que el crecimiento fue de un 2,2 por ciento, en concreto, 564 trabajadores más.

A juicio del Cermi, ese incremento de 2,5 puntos en 2024, indica que el emprendimiento, a pesar de sus términos globalmente modestos, sigue siendo una vía de inclusión laboral atractiva para las personas con discapacidad que cada año escala posiciones en su aportación a la creación general de empleo para este grupo de población.

Esta tendencia positiva, necesita de una acción pública más intensa, considera el Cermi, por lo que reclama al Gobierno "un robustecimiento de los incentivos y bonificaciones a los autónomos con discapacidad, haciéndolos más reforzado para las mujeres, que amplíe este camino de acceso al empleo y permita crecimientos mucho más elevados en los años próximos".

"Entre estas medidas debe estar necesariamente la recuperación de las reducciones de Seguridad Social para los trabajadores que adquieren la discapacidad siendo ya autónomos, que ahora mismo estás desprotegidos", concluyó.