El colectivo militar, en un comunicado, afirma que han recibido diversas quejas en relación con las "deficientes condiciones de vida de los miembros de las Fuerzas Armadas españolas en el Líbano".

Acto seguido, añade, que "las quejas provienen de los propios militares que pertenecen al contingente español y de sus familiares".

Además, destaca que "hasta hace breves fechas, los infantes de marina no han dispuesto de duchas ni de servicios. Lo que es aún más grave es que, desde que se desplegaron, la única comida de la que han dispuesto ha sido bocadillos. No pueden lavar la ropa. Duermen en los vehículos o en el suelo".

La AUME critica esta situación y dice que muestra de la situación es que "en torno a 19 soldados padecen algún tipo de dolencia gástrica como consecuencia de que han de beber agua de la zona, cuyas condiciones de potabilidad son más que dudosa". Esta situación es "intolerable", según la asociación de militares que exige "una explicación inmediata por parte de los responsables políticos del Ministerio de Defensa y una exigencia de responsabilidades a los que tienen encomendada la logística de la misión".