El juzgado que instruyó las diligencias considera que no existió delito alguno en la ocupación de estas viviendas de promoción pública, situadas en la barriada sevillana de Pino Montano.

Los pisos, según el juzgado, estaban deshabitados y eran de carácter público, por lo que los familias las invadieron "por una necesidad social".

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su segundo teniente de alcalde, José Antonio Hurtado, mostró hoy su preoupación por el archivo de la denuncia. "Me parece muy preocupante esta sentencia por las consecuencias que pueda acarrear, aunque respeto totalmente la decisión del juez", dijo.

José Antonio Hurtado, presidente también de la Empresa Municipal de la Vivienda, afirmó que "como ciudadano de Sevilla puedo pensar que a partir de ahora cualquiera puede hacer lo que han hechos estas familias. Con esta sentencia, cualquier familia que se encuentre sin hogar puede llegar a una vivienda y entrar a ella dando un patada en la puerta".

Por su parte, las familias que ocuparon los pisos mostraron hoy su satisfacción por la resolución judicial, aunque ven con preocupación su futuro.