Así lo decidió el pasado 10 de julio el tribunal, tras rechazar las cuestiones previas planteadas al juicio por los abogados de los acusados que, entre otras cosas, alegaron falta de competencia de la Audiencia Nacional para enjuiciar el caso y prescripción de los delitos.

A partir de mañana, los magistrados comenzarán a escuchar la declaración de los acusados, de los diversos testigos propuestos por las partes y de los peritos, y a valorar, en consecuencia, el fondo del caso.

En el banquillo de los acusados se sientan Miguel Durán, ex director general de la ONCE y ex presidente de Telecinco, así como siete ex accionistas de la citada cadena televisiva: el empresario Javier de la Rosa, Rafael Alvarez-Buiza, Angel Medrano, Alfredo Messina, Juan Carlos López-Cid Fuentes y Giovanni Acampora.

En su escrito de calificación, el fiscal pedía 14 años de cárcel y multas de 103 millones de euros para Durán por tres delitos continuados contra la Hacienda Pública, falsedad, otorgamiento de contrato simulado y administración desleal, que habría cometido cuando estaba al frente de la citada cadena de televisión.

Los otros siete ex accionistas de Telecinco implicados en el caso se enfrentan a penas que oscilan entre 1 y 10 años de prisión. En concreto, para Santiago Muñoz Machado el fiscal pide 10 años de cárcel y multas de 37 millones de euros; Javier de la Rosa, 4 años de prisión y multa de 30 millones; Rafael Alvarez-Buiza y Angel Medrano, 8 años para cada uno y multas 50 millones; Alfredo Messina y Juan Carlos López-Cid, 2 años y multa de 1.000 euros; y Giovanni Acampora, 1 año y 1.000 euros de multa.

Para la Fiscalía Anticorrupción, los acusados incurrieron en diversas irregularidades para ocultar que la participación del grupo Fininvest, del ex presidente italiano Silvio Berlusconi, en Telecinco superaba el límite del 25 por ciento previsto en la ley que regulaba el régimen jurídico de la televisión privada en España.