De acuerdo con lo que establece la normativa vigente, las obras que se realicen en organismos públicos deben reservar un porcentaje del gasto para invertirlo en patrimonio histórico, que es lo que ahora hace la Audiencia.

En este caso se trata de varios millones de pesetas, por lo que, según las mismas fuetes, y para evitar "suspicacias" la dirección de la Audiencia Nacional, que ostenta Clemente Auger, se ha dirigido al museo Reina Sofía para que les ayude en la decoración y elección de obras.

Durante la pasada semana, una experta en arte contemporáneo del citado museo visitó la Audiencia para conocer "in situ" la distribución del edificio y aconsejar las obras de arte que más se adecúen al entorno poco agradable de miles de papeles y gran cantidad de armarios repletos de otros tantos sumarios judiciaes.

Al parecer, las compras comprenderán principalmente algunas series de grabados y cuadros de pequeñas dimensiones que serán colgados en los despachos de los jueces, del presidente de la Audiencia y del fiscal jefe Eduardo Fungairiño.

Con esta adaptación, la Audiencia tiene sólo pendiente la reforma de la octava planta, ocupada por la Fiscalía Antidroga, que deberá desplazarse durante un tiempo a otro lugar, aún sin determinar, durante las obras.