Según la Memoria, en la actualidad los órganos judiciales de la Audiencia Nacional no disponen del personal adscrito a dicho Cuerpo de Funcionarios Técnicos especializados, a pesar de que la complejidad de las causas económicas "hace necesario el dominio de técnicas de control contable ajenas al bagaje cultural de los jueces y magistrados". Así, a su juicio, contar con peritos judiciales pertenencientes a ese cuerpo administrativo y dependiente del Ministerio de Justicia "sería muy deseable por la imparcialidad y neutralidad objetivas que proporcionan".

"Es decir", insiste la memoria, "se hace necesaria la asistencia técnica contable de personas que actúen como encargados judiciales, de manera semejante, no idéntica, a la de otras figuras del proceso", entre las que cita al Comisario de la Quiebra.

No obstante, advierte que "el audir a funcionarios adscritos orgánica y funcionalmente a las administraciones públicas puede encerrar fuerte riesgo sobre la independencia -imparcialidad del órgano jurisdiccional".

Por ello, se muestra partidaria de contar con funcionarios de empleo o con contratados laborales que, perteneciendo o no orgánicamente a las administraciones públicas, pasen a depender funcionalmente, de manera exclusiva, de la Audiencia Nacional.

Por otra parte, la memoria indica que el número de asuntos pendientes31 de diciembre de 1994 en el juzgado central de instrucción número 3, que hasta esa fecha tenía la exclusividad en temas económicos, asciende a un total de 327.

Además, durante el pasado año ingresaron en dicho juzgado, cuyo titular es Miguel Moreiras, un total de 503 asuntos, frente a las 449 causas registradas en 1993, año en el que a 31 de diciembre quedaban pendientes 344 asuntos.