Las mismas fuentes acusaron al departamento de Interior de no querer inscribir a esta asociación en el registro, consumando así "un acto de sumisa obediencia a una orden recibida desde el Ministerio de Defensa".

La sentencia argumenta que la Administración no puede realizar una calificación previa a este respecto "que no sea acerca de los fines de asociación según se refleja en los estatutos, la cpacidad de los promotores, la formalidad del acto constitutivo y la posible identidad o similitud con otra registrada anteriormente".

"Lo demás", añade, "constituye una suerte de extralimitación contraria a derecho, y más aún si se acoge la sugerencia del Ministerio de Defensa acerca de la semejanza fonética con la Oficina del Defensor del Pueblo, que no figura ni puede estarlo en el registro".

Desde hace dos años, la ODS mantenía una pugna jurídica con la Administración para intentar legalizar ttalmente la situación de esta asociación, según declaró a Servimedia Francisco Castañón, portavoz de la ODS.

Aunque la sentencia puede ser apelada en un plazo no superior a cinco días, Castañón señaló que no cree que el Ministerio de Interior adopte esa postura.

Los responsables de la Oficina del Defensor del Soldado iniciarán el próximo lunes los trámites oportunos para incribirse en el Registro Nacional de Asociaciones.