Gusinsky se encuentra en prisión por orden de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal desde el pasado 16 de marzo. Ese día, los magistrados decidieron endurecer las medidas cautelares que el juez Baltasar Garzón había dictado para garantizr la presencia del magnate ruso durante el proceso abierto tras la extradición solicitada por Rusia.

La decisión de la sala fue recurrida en súplica pero la petición ha sido rechazada por los magistrados, quienes alegan que aún no han decidido si la extradición solicitada por las autoridades rusas contra Gusisnky reúne los requisitos legales necesarios.

. "El trbinal continúa estudiando el caso, a la luz de las alegaciones de la vista, de la documentación extradicional remitida por la Federación Rus y de la aportada por la defensa del reclamado, por lo que la situación es idéntica a la contemplada el pasado 16 y las razones que justificaron el mantenimiento de la prisión provisional subsisten, debiéndose desestimar el recurso", señalan.

Gusisnky fue detenido el pasado 12 de diciembre en la urbanización Sotogrande, de San Roque (Cádiz), después de que la Fiscalía rusa dictada una orden internacional de detención contra él por un presunto fraude de 40.000 millones de pesetas.

Garzón decretó e su día la libertad bajo fianza de 1.000 millones de pesetas para Gusisnky, Asimismo, estableció un sistema de vigilancia durante las 24 horas del día dentro y fuera del domicilio del magnate ruso, a quien prohibió realizar cualquier desplazamiento sin su autorización y obligó a entregar sus pasaportes.

Sin embargo, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera que las medidas dictadas por Garzón no eran suficientes para evitar la fuga de Gusisnky, quien desde un principi se negó a ser extraditado voluntariamente, dado que no confía en la independencia judicial de Rusia.

Cuando el juez Garzón le comunicó la petición de las autoridades rusas contra él, Gusisnky respondió que la justicia de Rusia no respeta la presunción de inocencia y que la fiscalía de dicho país le reclama por motivos políticos.