El fallo respalda la posición de Renfe, es decir, que puedan ejercer funciones de conducción por líneas de alta velocidad y ancho internacional (UIC) todos aquellos maquinistas que se hayan formado y estén en posesión de las habilitaciones de material y línea correspondientes, según establece la Ley 39/2003 del Sector Ferroviario y su desarrollo posterior.

Esta es la tesis que ha defendido la empresa desde que el pasado verano este grupo de maquinistas, menos de 200 de un total de 5.000, comenzara una serie de paros sin convocatoria previa, básicamente en la línea Madrid-Toledo, ante las decisiones que Renfe tomó para dar respuesta al inminente aumento de servicios de alta velocidad en Barcelona, Málaga y Valladolid.

Posteriormente, la empresa y el Comité General de Empresa alcanzaron un acuerdo, con fecha 5 de diciembre de 2007, en el que se detallaban las condiciones y los requisitos que deben cumplir los maquinistas que realicen servicios de alta velocidad por líneas de ancho UIC.

A pesar de ello, Renfe denuncia que este colectivo ha seguido anunciando paros como los que se mantienen a partir del próximo viernes, 18 de julio, que la compañía entiende que el fallo de la Audiencia Nacional deslegitima.