Elorza Garosabel ingresó en una institución penitenciaria en julio de 1982 y fue excarcelado en septiembre de ese mismo año tras permanecer 80 días en un centro penitenciario.

En maro de 1986 la Audiencia Nacional remitió a la cárcel la sentencia en la que se condenaba al etarra a cuatro años de prisión por haber abierto una cuenta bancaria con más de 8 millones de pesetas provinientes de ETA, de los que entregó 4 y 3 millones, respectivamente, a la editorial Iker de Bilbao y al diario "Egin", según consta en la sentencia.

La dirección del centro penitenciario comunicó al tribunal dos días después, cumpliendo un trámite de oficio, que el preso fue excarcelado en septiembre de 1982 por lo cual la responsabilidad de su seguimiento correspondía a la Audiencia.

Según fuentes jurídicas, Elorza Garosabel estaba reclamado por el citado juzgado de instrucción de la Audiencia Nacional por su colaboración con ETA.