El tribunal estima probado que Henri Parot planeó el atentado con Francisco Mújica Garmendia y decidieron colocar tres coches- bomba en los cuarteles del Ejército del Aire y de la Armada y en la Dirección General de la Guardia Civil y hacer coincidir la hora de explosión.

Parot y Jacques Esnal (que se encuentra preso en Francia) se desplazaron hasta la capital madrileña, donde recogieron tres vehículos cargados con amonal que estaban aparcads en el Canal de Isabel II.

Los dos etarras utilizaron un "Peugeot 205" de color rojo, que dejaron estacionado frente al cuartel del Ejército del Aire, en la confluencia de la calle Princesa con el Paseo de Moret, y que explotó a la hora señalada.

La onda expansiva causó daños valorados en 17 millones de pesetas e hirió a seis personas: un militar, un vigilante y cuatro transeúntes.

El tribunal ha desestimado la petición del fiscal -que solicitó casi 37 años de cárcel para el condenado por icluir en sus calificaciones el delito de atentado-, al considerar que la acción no iba dirigida contra "autoridad o funcionario, sino contra un edificio dependiente del Ministerio de Defensa".

Asimismo, no reconoce el delito de asesinato frustrado como alternativa presentada por el ministerio público, por entender que, teniendo en cuenta las declaraciones del procesado y la hora en la que se produjo la explosión (5,30 horas de la madrugada), no se buscaban víctimas mortales.

La sentencia condenaParot a 7 años de prisión mayor por un delito de estragos, un año y 2 meses por lesiones, 2 meses de arresto por falta de lesiones y otros 2 meses por utilización ilegítima de vehículo de motor.