En concreto, y según la sentencia hecha pública hoy, los magistrados consideran que los tres jóvenes incurrieron en un delito de atentado contra agentes de la autoridad pero decidieron absolverles del delito de desórdenes públicos del que habían sido acusados por la Fiscalía, quien pedía una pena de 4 años y 11 meses de prisión para cada uno.

Los magistrados, presididos por la jueza Manuela Fernández Prado, consideran probado que los tres jóvenes participaron el 24 de julio de 2005 en un homenaje celebrado en la plaza de Larratxo en honor del etarra Imanol Gómez, fallecido en el sur de Francia en un accidente de tráfico cuando intentaba huir de los gendarmes.

Dicho acto estuvo presidido por una fotografía del etarra fallecido y una pancarta con la leyenda en euskera "la lucha de los soldados, la fuerza del pueblo", y en él se corearon lemas como "Gora ETA militarra".

Después de la manifestación, un grupo de "aproximadamente unas 70 u 80 personas" con el rostro tapado con capuchas, entre las que se encontraban los acusados, cruzaron varios contenedores en el centro de la localidad, les prendieron fuego y comenzaron a lanzar cócteles molotov contra las cabinas telefónicas y varias entidades bancarias.

El grupo se cruzó con agentes de la Ertzaintza, a los que empezaron a insultar con expresiones como "zipayos asesinos" o "ETA mátalos" y a lanzar cócteles molotov, piedras y botellas. Los agentes se vieron obligados a efectuar varios disparos al aire.

Además de los dos años de prisión, el tribunal ha impuestoa Otamendi, Aristu y López la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.