Se trata de Ander Arrillaga Montejo, Sebastes Jon Gurtubay Sánchez, Arkaitz Goikoetxea Basabe, Aitor Urtasun González, Victor Franco Martínez, Zigor Blanco Satisteban y Egoitz Coto Echeandía.

Según el escrito de conclusiones provisionales, el fiscal considera probado que, en el marco de la "kale borroka" (violencia callejera), en las primeras horas del día 5 de agosto de 2001, un grupo compuesto, entre otros, por los siete procesados, lanzaron numerosos "cócteles molotov" contra un coche de la Policía Autónoma Vasca, ocupado por dos agentes.

El ataque tuvo lugar cuando el vehículo de la Ertzaintza circulaba por el número 1 de la calle General Castaño de Portugalete (Vizcaya).

Alguno de los "cócteles molotov" se introdujo en el interior del automóvil y otros llegaron a alcanzar a los vehículos que se encontraban estacionados en las inmediaciones, e incluso a alguno de los inmuebles colindantes.

Como consecuencia del ataque, los agentes resultaron "gravemente afectados", de modo que uno de ellos quedó con quemaduras de segundo y tercer grado en el 30 por ciento de su cuerpo, concretamente en cara, cuello, ambas manos, antebrazos, brazos y espalda.

El otro tuvo quemaduras de primer, segundo y tercer grado en el 10 por ciento de su cuerpo, principalmente en cara, espalda y brazo izquierdo.

Además, el lanzamiento de los "cócteles molotov" ocasionó daños en otros cinco vehículos y en una sucursal de la entidad BBK.

Para el fiscal, los hechos descritos son constitutivos de dos delitos de lesiones terroristas y uno más de estragos terroristas, de los que son responsables los siete procesados.

Así, pide que cada uno de los procesados sea condenado a un total de 31 años de prisión (14 años por los dos delitos de lesiones y 17 por el de estragos).