La sentencia acusa a los condenados de apropiación indebida de aeronave y utilización ilegítima de vehículo a motor. Igualmente impone penas suplementarias de 4 y 3 años respectivamente a Gilbert Gislain y Frederic Boulay.

Los hechos por los que los cuatro franceses han sido ahora condenados tuvieron lugar en noviembre de 1990 cuando Claude Berscheid, piloto de helicóptero, fue secuestrado a punta de pistola por Bernadette García quien le obligó a descender sobre la prisión de máxima seguridad de Lannemezan y recoger a Carlos José Dos Santos, Gilbert Gislain, Frederic Boulay y un cuarto recluso que actualmente se encuentra en una prisión argelina.

El piloto fue obligado a cruzar los Pirineos hasta que, en la localidad oscense de Mipanas, el aparato se quedó sin combustible y Gislain disparó sobre un conductor para apropiarse del vehículo que conducía.

El piloto tuvo que acompañar a los reclusos y sus cómplice hasta Barbatro, localidad en la que Bernadette y Dos Santos se bajaron para seguir hasta Zaragoza. Ya en la capital aragonesa, los otros tres reclusos abandonaron al piloto en compañía del dueño del coche.

El juicio por estos hechos se celebró en Huesca durante la última semana del mes de noviembre y en él quedó claro la inocencia del piloto, de cuya posible implicación en los hechos se habló en un primer momento.