Los hechos se produjeron en el despacho de Ruiz Polanco, después de que Iragi, detenido el pasado 20 de octubre en Sevilla, señalara al magistrado que era objetivo de ETA.

En su reunión de mañana, la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional decidirá si archiva las actuaciones abiertas o si, por el contrario, considera que el magistrado cometió una falta disciplinaria grave o muy grave.

En caso de que considere que se trata de una falta dsciplinaria grave, los magistrados que mañana se reunen decidirán si le sancionan con una amonestación o con una multa. Pero si la Sala de Gobierno considera que los hechos acaecidos revisten una carácter muy grave, el caso sería remitido al Consejo General del Poder Judicial, para que actúe en consecuencia.