LA AUDIENCIA CONCEDE EL TERCER GRADO PENITENCIARIO AL EX GENERAL RODRIGUEZ GALINDO
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El Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional ha concedido el tercer grado penitenciario al ex general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, condenado a 75 años de cárcel por su participación en el secuestro y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, ocurrido en 1983.
Fuentes jurídicas explicaron que la concesión del tercer grado penitenciario es el paso previo a la concesión de la libertad condicional. Según un auto hecho público hoy, hay "dos razones de peso" que han llevado al Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional a conceder el tercer grado penitenciario a Rodríguez Galindo.
La primera es que actualmente se encuentra en un segundo grado penitenciario pero con cierta "flexibilización" que permite la ley vigente.
"Esta flexibilización es tan amplia que resulta absurda su no clasificación en tercer grado", señala el auto, puesto que "lo que ya se está aplicando en la práctica es un régimen similar al tercer grado".
En septiembre, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias decidió permitir que Rodríguez Galindo saliese de la prisión por motivos de salud, pero le denegó la progresión al tercer grado penitenciario. El ex general, tenía que regresar a la cárcel a las horas que le marcaba el centro. SALUD DELICADA La segunda razón se refiere al estado de salud del ex general, que padece trastornos coronarios y por los que ha tenido que ser ingresado varias veces en el hospital.
Además, añade que "el interno no ha sido condenado por delitos de terrorismo, ni cometidos en el seno de una organización criminal, por lo que no le afecta la prohibición de aplicación del régimen general de cumplimiento". La reforma de julio de 2003 del Código Penal estableció que aquellos reos que habían sido condenados a más de cinco años de prisión por delitos de terrorismo no podían acceder al tercer grado penitenciario si no tenían cumplida la mitad de la pena.
Además, cuenta con la propuesta favorable de la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Ocaña II, donde cumple condenda.
El Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional también tiene en cuenta la positiva evolución de Rodríguez Galindo en la prisión.
"Se ha mostrado adaptado a la vida penitenciaria, desarrollando destino de limpieza y mostrando una actitud colaboradora y respetuosa en el centro penitenciario sin ninguna incidencia negativa", explica la resolución, que recuerda también que el ex general ha satisfecho la responasbilidad civil a la que fue condenado por el "caso Lasa y Zabala".
SIN INCIDENCIAS
Otro aspecto favorable teniendo en cuenta por la Audiencia Nacional es que ha gozado de permisos sin ninguna incidencia y que tiene una "buena vinculación familiar que permite un apoyo en el exterior".
El ex general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo fue trasladado el 14 de julio de 2003 a la prisión civil de Ocaña (Toledo) desde la cárcel militar de Alcalá de Henares, donde se encontraba cumpliendo la condena desde el 9 de mayo de 2000.
El cambio de prisión se debió a que Rodríguez Galindo perdió la condición de militar como consecuencia de la sentencia del "caso Lasa y Zabala", después de que el Tribunal Supremo confirmase la sentencia dictada por la Audiencia Nacional y que suponía su expulsión del Ejército.
Previamente al fallo del "caso Lasa y Zabala",Rodríguez Galindo estuvo en la cárcel militar de Alcalá de Henares de modo preventivo entre el 23 de mayo y el 2 de agosto de 1996 y entre el 15 de septiembre de 1997 y el 26 de junio de 1998.
(SERVIMEDIA)
05 Ene 2005
VBR