En la sentencia se considera al Club San Marcos responsable del accidente sufrido por el joven. Este fallo revoca el que dictó el juzgado de Primera Instancia número 2 de Almendralejo, que había resuelto a favor del club y de la compañía aseguradora, al entender que la lesión de la médula se había producido de forma fortuita por una deficiente manipulación de la cabeza del herido por parte de la novia y otra persona.

Sin embargo, en el relato de la Audiencia rovincial de Badajoz se relata que el accidente se produjo entre las 22,30 y las 23,30 horas, tras haberse cerrado las instalaciones a las 22,00 horas, hora en que los socorristas abandonaron su trabajo, y que fue la dirección del club la que permitió el uso de la piscina a Jesús Manuel Rodríguez y a otra persona fuera de ese horario.

Asimismo, en la sentencia se pone de manifiesto que la piscina estaba insuficientemente iluminada, lo cual no permitía ver el fondo y apreciar con claridad su profundida a las personas que en esos momentos estaban haciendo uso de ella.

Por todo ello, la audiencia cree que el club almendralejense incurrió en una omisión culpable porque permitió los baños en horas nocturnas cuando no había socorristas y además con insuficiente luz, lo que impidió al bañista accidentado conocer a qué distancia estaba el fondo de la piscina.