En una carta enviada a los medios de comunicación, Atutxa afirma que dichas muestras no responden a la casualidad, sino al deso de la mayoría de comprometerse con la paz y la democracia, al tiempo que señala como prueba de ello la respuesta de la ciudadanía en las urnas el pasado domingo.

El consejero recuerda a Fernando Múgica, Francisco Tomás y Valiente, Montxo Doral y García Goena, como ejemplo de esos más de mil muertos generados por el clima de violencia que se vive en Euskal Herria.

Atutxa señala que "esas vidas humanas clausuradas repentinamente dejan tras de sí el recuerdo amargo de ese desenlace, porque esas vítimas vivían rodeadas de familiares y amigos que se preguntan la razón de esa crueldad y no consiguen una explicación válida".

"Quien no se conmueve ante esta realidad", dice Atutxa, "o necesita un psiquiatra o ha abdicado de su condición de persona para adquirir la de hiena".

Igualmente, alude a los que llama "intelectuales de KAS", de quienes dice "disfrazan la muerte de otra cosa y la traducen en la consecuencia natural del conflicto".

Atutxa finaliza la carta insistiendo en su gratitud yreiterando su mensaje de esperanza, que basa en esa cifra del 95 por ciento de la sociedad vasca que no cree que cada muerto sea una consecuencia natural del conflicto.