En declaraciones a la Cope, Atutxa dijo que los medios de comunicación no explicaron bien los problemas que tuvo la Ertzaintza en la represión de esos altrcados, ya que su prioridad era no hacer pagar a justos por pecadores, puesto que los sucesos ocurrieron en plenas fiestas.

"Este fue un hecho desgraciado", añadió, "que hay que reconocer que la policía no siempre las operaciones las hace de diez, ni siquiera de aprobado. Y en este conjunto de actuación de la Ertzaintza, por no haber obtenido previamente información de que esto pudiera llevarse a cabo, es posible que merezca un cuatro, un tres o un dos y medio de nota sobre diez. Pero de ahí a que dese ese momento a la Ertzaintza se le considere incapaz, que algunos empiecen a evocar el artículo 155 de la Constitución, etc., para mí, desde luego, va un abismo".

Por otra parte, Atutxa señaló que tanto el Pacto de Lizarra como el de Ajuria Enea "están enterrados, pero ambos tienen mucho de aprovechable". "El Pacto de Lizarra", agregó como ejemplo, "habla de la utilización exclusivamente de los instrumentos democráticos para perseguir, impulsar cada uno de nosotros, fines políticos".