Beyuki declaró a Servimedia que la sentencia demuestra que las Administraciones Públicas no se ajustan a derecho cuando deniegan a los inmigrantes el permiso de residencia alegando que la venta ambulane no se puede considerar como una actividad lucrativa.

La sentencia, que anula otra del Tribunal Superior de Andalucía que no otorgaba la consideración de actividad lucrativa a la venta ambulante, declara el derecho de un inmigrante senegalés que vive de esta actividad a obtener el permiso de trabajo y residencia.

Según el presidente de ATIME, "el Supremo da la razón a todas las ONGs que hemos defendido que la venta ambulante constituye un medio de ganarse la vida, un trabajo, tan válido como cuaquier otro".

Por este motivo, señaló que la sentencia del Supremo permitirá recurrir todas las denegaciones de permisos de residencia que se tramiten contra vendedores ambulantes.

Beyuki indicó que si bien algunos vendedores ambulantes inmigrantes cuentan con permiso de residencia, en la mayoría de los casos éste lo obtuvieron cuando desempeñaban otra actividad, aunque posteriormente lo conservaron.