Este ático de 145 metros cuadrados maximiza la conexión de la terraza con el interior mediante amplios ventanales con perfilería mínima. Así, con el fin de crear en el huésped una sensación de frescura visual, en el interior se ha despejado todo el frente de la fachada y en el exterior se han introducido elementos de vegetación.

Por otra parte, Saint-Gobain destaca que “la luz juega un papel fundamental en esta edificación, pues la luz solar del sur inunda la vivienda a través del estudio, el aseo y la habitación de invitados. Cabe destacar que los elementos principales de uso, como son la cama de la habitación principal, el sofá o la isla de la cocina, están estratégicamente orientados para disfrutar de las vistas de la ría coruñesa”.

De esta forma, la combinación de iluminación natural y artificial permite una óptima iluminación a lo largo de todo el día y la noche, posibilitando la creación de diferentes ambientes y atmósferas. Uno de los elementos que destaca Saint-Gobain de esta reforma es el suelo, que ha sido realizado con soluciones en base poliuretano, para proporcionar un acabado continuo en toda la vivienda. En concreto, el pavimento se revistió con el autonivelante weberfloor for para obtener una alta planimetría, a la vez que una alta resistencia al impacto.