EL ATESORAMIENTO DEEFECTIVO SEXTUPLICA EN ESPAÑA EL NIVEL EUROPEO
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Las empresas y los particulares mantienen atesorado entre el 20 y el 44 por ciento del efectivo (monedas y billetes) en circulación, una proporción anormalmente alta en relación a los países de la CE, según un estudio que publica el último Boletín Económico del Banco de España.
En el caso concreto de los billetes, el estudio señala que el porcentaje atesorado representa en España al 28 por ciento del total teóricamente e circulación, mientras que en los países de nuestro entorno "no excede del 5 por ciento".
El estudio apunta que el fenómeno del atesoramiento surge, entre otras razones, por el interés de evitar el control fiscal sobre rentas generadas en la economía sumergida o en actividades delictivas.
El fenómeno de atesoramiento de dinero en efectivo (el activo más opaco que existe) se ha visto agudizado a partir de 1985, ya que la cantidad escondida desde entonces en el "calcetín" se sitúa entre 900.000 milones de pesetas y 1,3 billones.
La importancia de esa cantidad se pone de manifiesto al considerar que el efectivo en manos del público ascendía a finales del año pasado a casi 4,5 billones de pesetas y que la variación acumulada en los ocho primeros meses del año es superior al 20 por ciento.
EL BILLETE DE DIEZ MIL
La entidad emisora confía en que la introducción de billetes de mayor valor palíe esta situación y, al producirse un uso más intenso del de diez mil pesetas, se reduzca el impacto dl atesoramiento sobre el número de billetes.
En la última década, los momentos de mayor atesoramiento coincidieron con periodos de incertidumbre fiscal, como la victoria electoral del PSOE en 1982 y la promulgación de la Ley de Activos Financieros en 1985.
También produjeron la misma reacción de miedo fiscal la implantación del IVA en 1986, la persecución del fraude de los seguros de prima única en 1989 y el plan de sustitución de pagarés del Tesoro anunciado a finales de 1990.
El nivel anoralmente alto de efectivo atesorado parece haberse resistido a las ofertas lanzadas en los últimos dos años por las entidades financieras con tipos de interés reales sensiblemente más atractivos que en ejercicios anteriores.
El informe del Banco de España no aporta una estimación de la contribución a ese fenómeno de la economía sumergida. A este respecto, se remite a un trabajo realizado este año por el Instituto de Estudios Fiscales, que cifra la economía sumergida de origen fiscal entre 1 y 2 billone de pesetas.
(SERVIMEDIA)
11 Ene 1991
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