García Vargas, que acudió a la capilla ardiente de los fallecidos, instalada en el Cuartel General del Ejército, afirmó que los atentados contra las Fuerzas Armadas se han producido en un momento en que éstas se encuentran "más apoyadas que nunca por la población civil".

Recordó que el teniente coronel Dávila, uno de los fallecidos, fue condecorado hace sólo un mes por el Rey por haber destacado en una misión de paz en El alvador.

"Pido a todos los españoles que redoblen este apoyo a las Fuerzas Armadas y mantengan una actitud de repulsa activa y clara, no sólo a los violentos y a la mafia terrorista de ETA, sino a todos los que la apoyan directa o indirectamente o dicen comprenderla", matizó García Vargas.

El ministro dijo que estos días están siendo "muy duros" para las Fuerzas Armadas, ya que hace sólo hace unos días fallecieron cuatro de sus miembros en misión humanitaria en la antigua Yugoslavia y hoy han mueto otros siete. "El sentimiento es de gran pesar y no hay palabras para expresarlo", concluyó García Vargas.

Los féretros con los cadáveres de las siete víctimas mortales del atentado de hoy comenzaron a llegar pasadas las 8,30 de la tarde al Cuartel General del Ejército, donde se registraron escenas de dolor.

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, acudió personalmente a dar la condolencia al ministro de Defensa por los militares asesinados.