En Madrid, al igual que en otras localidades, la fotografía de la ciudad a mediodía era casi de parálisis total, en particular en zonas de oficinas. Especialmente gráfica era la visión de miles de trabajadores de empresas ubicaas en el Paseo de la Castellana, muchas de ellas multinacionales, que salieron a las puertas de los centros de trabajo a las 12 horas para hacer patente su pesar por la tragedia, junto con los transeúntes y automovilistas que en ese momento se encontraban en la calle. Escenas similares se repitieron en innumerables puntos de España.

Asimismo, numerosos ciudadanos se concentraron en silencio en un lugar especialmente emblemático, frente a la Embajada de Estados Unidos en Madrid, situada en la calle de errano, que desde el pasado martes ha visto reforzadas sus medidas de seguridad.

Además, en miles de plazas y calles y frente a cientos de ayuntamientos de todo el país, los ciudadanos interrumpieron su quehacer diario durante unos minutos y permanecieron en silencio.

La Puerta del Sol, en Madrid, y la plaza Sant Jaume, en Barcelona, fueron algunos de los espacios públicos donde los transeúntes se concentraron para mostrar su solidaridad con el pueblo norteamericano.

Muestras de solidaridad imilares se pudieron observar en ministerios, Congreso de los Diputados, Senado, consejerías autonómicas, todo tipo de organismos públicos, embajadas, grandes y pequeñas empresas, bares, mercados, aeropuertos, cafeterías, supermercados, grandes superficies, establecimientos comerciales de todo tipo, iglesias, museos, fábricas, centros educativos, instituciones financieras, medios de comunicación, obras, etc., que paralizaron su actividad en repulsa por los atentados terroristas.

También se sumaron a ls tres minutos de silencio automovilistas y conductores de transportes públicos que circulaban por las distintas ciudades, muchos de los cuales pararon sus vehículos a mediodía. En zonas residenciales en las que no hay oficinas se podía ver igualmente a transeúntes parados en la acera.