Una de las medidas más destacadas es incluir en determinados vuelos, considerados de mayor riesgo, agentes de seguridad especialmente entrenados para enfrentarse a situaciones de secuestro.

Los responsables de la compañía tienen previsto además realizar controles estrictos en el momento de la facturación de equipaje para impedir que los pasajeros entren con objetos punzantes a bordo de las aeronaves.

Además, Air rance acentuará el control de acceso a bordo con la presentación sistemática del DNI para garantizar que quien sube al avión es aquel a nombre de quien está hecha la reserva, además de no permitir la subida a bordo con más de un bulto por pasajero.