ATENTADO. LOS TERRORISTAS RECURREN A UNA "BICICLETA-BOMBA" PARA INTENTAR ASESINAR A UN GENERAL EN MADRID

MADRID
SERVIMEDIA

Los terroristas recurrieron hoy a una "bicicleta-bomba" para intentar asesinar en una concurrida calle madrileña al general Justo Oreja Pedraza, que resultó herido grave pero no se teme por su vida, según confirmaron en el lugar del atentado el director general de la Policía, Juan Cotino, y el delegadodel Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui.

Esta vez, el "modus operandi" de los terroristas, según las primeras investigaciones de la policía, consistió en aparcar una bicicleta frente al portal en el que vivía la víctima y amarrarla a un poste.

Sobre la bicicleta, según explicó Ansuátegui, instalaron un "artefacto explosivo", cuyo contenido se desconoce por el momento, que hicieron estallar justo al paso del general que, a las 8,35 horas de la mañana, abandonaba su domicilio con destin a su puesto de trabajo.

La explosión provocó enormes destrozos en la fachada de una oficina del BBVA colindante con el portal donde residía el general, además de la caída de algunas terrazas y objetos voladizos de los inmuebles cercanos.

COLABORACION CIUDADANA

El general resultó herido grave, con quemaduras en todo su cuerpo, y fue trasladado por efectivos del Samur al Hospital La Paz, mientras que una veintena de viandantes resultaron heridos leves, con quemaduras, cortes y diversas heridas povocadas por metralla y cristales. Algunos fueron trasladados a centros hospitalarios de Madrid y otros atendidos en el lugar por el Samur, que instaló su hospital de campaña en las inmediaciones del lugar del atentado.

Por su parte, Juan Cotino explicó que, al parecer, alguien amarró la bicicleta al poste situado justo en frente del portal donde residía el general y, por ello, pidió a los ciudadanos que puedan haber visto a la persona que aparcó la bicicleta que llamen al número de colaboración ciudaana 900-100091.

Algunos testigos presenciales relataron que, en el momento de los hechos, apreciaron cómo varias personas corrían en destino contrario a la zona del atentado, si bien no confirmaron que se tratara de terroristas, sino de gente asustada que huía de la zona de la explosión.

La explosión tuvo lugar frente al número 134 de la madrileña calle López de Hoyos, muy concurrida a esas horas de la mañana por tratarse de una calle de carácter comercial y por la cercanía de un mercado que, a ea hora, estaba repleto de trabajadores que preparaban sus puestos para abrir al público.

Además, cerca de la zona de la explosión existen varias paradas de autobús donde los ciudadanos aguardaban para ir a trabajar, puesto que López de Hoyos es una de las arterias que cruzan el barrio madrileño de Prosperidad.

(SERVIMEDIA)
28 Jun 2001
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