Al término del secuestro de Aldaya, Ruiz Urtxegui declaró a esta agencia que sentía alegría por la liberación del empresario pero también preocupación por el pago de un rescate fortalece financieramente a ETA.

Ruiz Urtxegui reveló que las cartas de extorsión de ETA se incrementaron durante l secuestro de Aldaya, especialmente en los días previos a la liberación, y denunció que el chantaje etarra genera un ambiente de temor que paraliza la sinversiones locales e internacionales, poniendo en peligro puestos de trabajo.

El dirigente empresarial expresó entonces su confianza en que los políticos y la policía hagan todo lo posible para luchar contra ETA, al tiempo que expresó su comprensión por la decisión de la familia de Aldaya, por entender que "es una decisión absolutamente personal y dede el punto de vista humano tenían que hacer todo lo que pudiesen para que el padre volviera a casa".

Ruiz Urtxegui elogió que los ciudadanos estuviesen "dando el callo" con sus movilizaciones contra el secuestro de Aldaya.