El líder nacionalista especificó que cualquier atentado "es grave, sobre todo si ha víctimas, pero en este caso concreto tiene un significado especial, porque es un atentado contra el jefe de la oposición y, por lo tanto, tiene una voluntad desestabilizadora y de ruptura del diálogo político".

Para Pujol, la intención de atacar la convivencia del país y la estabilidad democrática de las instituciones "es evidente", por lo que subrayó la necesidad de que se mantenga una actitud de tranquilidad y de diálogo para evitar que se cumplan los objetivos de la banda terrorista.

Por su prte, Miquel Roca, candidato de CiU al Ayuntamiento de Barcelona, recalcó la importancia de recordar que este atentado no servirá para desestabilizar la democracia española. Según el dirigente convergente, "se equivocan" los que creen que el acto criminal tendrá el efecto deseado por sus ejecutores.

Roca manifestó que las fuerzas políticas y los ciudadanos están divididos en violentos y no violentos, "y siempre que los violentos practiquen un acto grave generarán una amplia solidaridad entre los no vioentos".

Josep Antoni Duran Lleida, líder de UDC, mostró también su solidaridad con el presidente del PP, a la vez que pidió a la formación política conservadora que no endurezca su mensaje electoral a raíz del atentado perpetrado esta mañana.

Duran Lleida, al igual que Pujol, destacó el "alto contenido político" de este atentado y solicitó a todas las fuerzas políticas y a la sociedad en general que den una respuesta "serena" a la actitud provocadora de los terroristas.