En este sentido, el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, dijo a Servimedia que las declaraciones de Urkullu, aparecidas en unaentrevista que publicaba este domingo el diario "Deia", son "miserables" y denotan una "total ausencia de moral, algo a lo que nos tienen acostumbrados algunos responsables del PNV".

Según Sánchez Fornet, el atentado de Sangüesa lo que supone "es la muerte de dos policías, dos familias destrozadas, otros dos heridos graves, y no tiene nada que ver con ningún pacto de ningún tipo".

Añadió que los acuerdos PP-PSE en las instituciones vascas se vienen produciendo desde hace años, "entre otras cosas orque en el País Vasco hay algunos políticos, como Urkullu, que no entienden que la prioridad es acabar con el terrorismo y se están aprovechando de los atentados terroristas para llevar el agua al molino de su independencia".

Por su parte, Isidoro Zamorano, portavoz de la Asociación Nacional de Policía (ANP), consideró una "vergüenza" las manifestaciones del presidente del PNV de Vizcaya, porque intentan implicar a un cuerpo policial en cuestiones políticas.

"La Policía no es política, es indepediente y estamos para servir a los ciudadanos", señaló Zamorano, quien añadió que lo que debe hacer el PNV es cumplir la legalidad y disolver el grupo Sozialista Abertzaleak en el Parlamento vasco, tal y como le ha ordenado el Tribunal Supremo.

Este portavoz concluyó que es "vergonzoso que estemos utilizando siempre a la Policía como escudo, de una forma u otra", al tiempo que reiteró que los peneuvistas lo que deben es "cumplir con las leyes y dejarse de tonterías, porque están complicando a toda la iudadanía española".