"Es fundamental que no se lancen mensajes en este momento que hagan creer al entorno terrorista que cuantos más atentados, secuestros y asesinatos haya, más cercaestá esa negociación política que se pretende entre una banda terrorista y un Estado democrático", dijo.

Para López Garrido, las distintas fuerzas democráticas han de demostrar "lucidez y firmeza" y abandonar los "mensajes contradictorios o confusos" que puedan llevar al entorno terrorista a pensar en la eficacia de su violencia.

A su juicio, el diálogo sobre el problema terrorista sólo es posible desde la prudencia, con la anuencia de todas las fuerzas políticas y, sobre todo, sin atentados, aseinatos o secuestros de por medio.

Matizó que el diálogo entre las fuerzas políticas integradas tanto en el Parlamento vasco como en la Mesa de Ajuria Enea no implica la negociación con ETA, porque "es imposible el diálogo entre una institución democrática, elegida por los ciudadanos, que es la única legítima, y una banda de asesinos".