Tras su reunión extraordinaria y urgente celebrada hoy a raíz este atentado terrorista, el Gobierno de Navarra expresó, además, que "este asesinato, al tener como víctima a un representante directo de la voluntad popular, constituye un ataque y una provocación al conjunto de la sociedad y a su libertad para regirse democráticamente".

Asimismo, el Gobierno navarro acordó transmitir su más profundo sentimiento de condolencia a los familiares y allegdos del concejal asesinado.

El Ejecutivo navarro reiteró "a los autores de éste y de los demás crímenes terroristas, y a quienes desde la acción, la palabra o el silencio les apoyan, que sus atentados resultan totalmente inútiles, puesto que, más allá del dolor, no van a conseguir que la sociedad y sus representantes legítimos se dobleguen y cedan ante el asesinato y el chantaje continuo".

Asimismo manifestó su convicción de que es necesaria e imprescindible la unidad de acción y la firmeza de toas las fuerzas democráticas y de los ciudadanos "para condenar de manera efectiva la violencia, a quienes la practican y a quienes se sirven de ella para la defensa de sus intereses políticos".

"La unión de los demócratas es la única vía válida para acabar con esta lacra social que es el terrorismo", afirmó el Ejecutivo navarro, que ha acordado suspender durante tres días (14, 15 y 16 de julio), en señal de duelo, la celebración de todos los actos públicos del Gobierno de Navarra, de sus miembros y delos órganos de la Administración de la Comunidad Foral de Navarra y que durante este tiempo las banderas del Palacio de Navarra ondeen a media asta.