En esa manifestación, dice Gesto, "si bien Gregorio Ordóñez no podrá estar físicamente, su presencia se sentirá en cada uno de los ciudadanos y ciudadanas que allí estemos. Reiteramos nuestro deseo de que estas formas de expresar el ahelo de paz para nuestra tierra sean muestras multitudinarias que provoquen la reflexión de quienes quieren hacernos callar con las armas".

A continuación reproducimos los pasajes más importantes de esta nota:

¿Cómo iniciar un nuevo comunicado de condena ante el increíbles espectáculo que nos ha ofrecido ETA hoy, 23 de enero de 1995? ¿Cómo penasar palabras que puedan expresdar lo que en estos momentos estamos sintiendo la inmensa mayoría de los vascos? ¿Cómo callar los gritos de dolor y rabia quesalen por los poros de piel de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas que hemos podido escuchar en todos los medios de comunicación la noticia del asesinato de Gregorio Ordóñez?

(...) Si cualquier asesinato es totalmente condenable, para toda nuestra sociedad democrática este tiene una especial relevancia: se ha atentado contra un representante de la ciudadanía. Desde 1984, cuando ETA asesinó a Enrique Casas, no se había producido otro caso similar (...) No queremos ninguna nueva dictadura. Aunque tegamos que mejorarla, deseamos vivir en democracia y no vamos a permitir que nadie nos arrebate la libertad con la que vivimos.

(...) En Euskal Herría aún existe la pena de muerte y es la que aplica ETA a sus víctimas. Está en nuestras manos, en la que todos los vascos y vascas, que terminemos con esta barbaridad. Si no defendemos el derecho a la vida, que es el primero sin el que no tienen lugar los demás, si no luchamos porque se respete ese derecho, no merece la pena luchar por nada más. Gesto por l Paz, como siempre, quiere ser cauce de la respuesta serena y pacífica que un pueblo democrático debe realizar.