ATENTADO. UN FUNCIONARIO PIERDE VARIOS DEDOS Y PROBABLEMENTE UN OJO AL EXPLOTAR UN PAQUETE-BOMBA EN LA SEDE CENTRAL DE CORREOS

MADRID
SERVIMEDIA

Un funcionario de Correos ha perdido algunos dedos de sus manos y podría perder la visión de un ojo, tras haberle estallado un paquete-bomba que estaba manejando a las 8,50 de esta mañana en el edificio de Correos de la plaza de la Cibeles de Madrid.

El artefacto explosivo estalló en las mano del funcionario Remigio Fernández cuando éste estampó el sello de 'devuelto' en el paquete, ya que carecía del franqueo correspondiente.

Remigio Fernández, de 34 años, casado y padre de una niña, ha sufrido, como consecuencia de la explosión, erosiones en la cara y el tórax, además de pérdida de algunos dedos y probable pérdida de visión en un ojo. A primera hora de la tarde de hoy estaba siendo intervenido quirúrgicamente en en el Hospital Gregorio Marañón, donde fue trasladado por efectivos del Samr. Su vida no corre peligro.

Según el parte médico facilitado por el hospital, el herido sufre "una amputación traumática de la primera falange del dedo gordo y también de dos falanges del dedo índice de la mano derecha. En la mano izquierda tiene unas lesiones similares". Asimismo, padece lesiones importantes en los ojos, concretamente, "perforación del globo ocular del ojo derecho de muy mal pronóstico, con probable pérdida de visión".

La Jefatura Superior de Policía informó que después de la eplosión se recibió un aviso advirtiendo que se iba a producir una segunda explosión en el edificio, motivo por el cual la zona se acordonó mientras era inspeccionada por artificieros de la policía. Asimismo, la policía procedió a la revisión de todos los paquetes existentes en el edificio de Correos y no descarta llevar a cabo explosiones controladas, ya que han encontrado varios sobres muy similares al que ha estallado.

El Palacio de Comunicaciones fue desalojado poco después de la explosión y el tráico quedó cortado en las inmediaciones, entre la plaza de Neptuno y la de Cibeles. Poco después del mediodía, la Policía Municipal fue permitiendo el paso de vehículos y la circulación quedó restablecida parcialmente, limitándose el acordonamiento al edificio de Correos.

Sin embargo, después tuvo que volver a ser cortada la calle al haberse recibido llamadas anónimas que indicaban la colocación de explosivos en un coche del paseo del Prado. Después de inspeccionar meticulosamente dos vehículos, la polcía determinó que se trataba de falsas alarmas.

El ministro de Obras Públicas, José Borrell, responsable de Correos, ya ha anunciado la apertura de una investigación interna para determinar si hubo algún fallo en el sistema de seguridad del Palacio de Comunicaciones.

Borrell, que ha condenado enérgicamente el atentado, se desplazó al Hospital Gregorio Marañón para interesarse por el estado del funcionario herido. Allí también acudieron la secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles; la delgada del Gobierno en Madrid, Pilar Lledó, y el alcalde madrileño, José María Alvarez del Manzano, entre otros.

(SERVIMEDIA)
27 Jun 1995
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