Larreina declaró a Servimedia que "todo ese mundo que se mueve alrededor e la estrategia de la violencia" debe reflexionar sobre el hecho de que "sumar personas que pierden la vida" no soluciona los problemas.

"Las soluciones nunca vienen por ese camino, sino a través del diálogo democrático, del respeto a la voluntad de la ciudadanía y través del respeto a los derechos humanos".

El dirigente nacionalista, que condenó el asesinato de dos guardias civiles en Sallent de Gállego (Huesca) y se solidarizó con sus familias, exigió a ETA y su entorno que "abandone definitivaente la violencia".

Afirmó que el conglomerado que rodea a la banda criminal debe escuchar "la voluntad y la palabra de Euskal Herria, del conjunto de la sociedad vasca, que quiere la paz, que rechaza la violencia y que quiere el respeto escrupuloso de todos los derechos humanos".