Alvarez Cascos subrayó que el atentado mortal contra el teniente coronel Jesús Cuesta "no va a hacer cambiar el paso al Gobierno", aunque reconoió que "el riesgo de que sucesos como éste se repitan es una realidad".

El vicepresidente se refirió también a las palabras pronunciadas ayer por el parlamentario de Herri Batasuna Jaime Iribarren presagiando un "futuro inmediato de gran sufrimiento".

A su juicio, eso "refuerza el convencimiento de que, al mismo tiempo que hay unos pistoleros que ejecutan las órdenes de la dirección de ETA, existen los que respaldan o inspiran esas actuaciones".

Agregó que "el discurso de este dirigente recurda que detrás de ETA hay cómplices objetivos que impulsan y respaldan estas acciones criminales", y resaltó que "hacia todos ellos debe dirigirse el peso de la ley para que no haya actitudes impunes frente a la lacra del terrorismo".