En un comunicado, las Cámaras indican que la muerte de Múgica es "doblemente dolorosa" por tratarse de una persona que, a pesar de soprtar permanentemente los ataques de la violencia callejera etarra, ha sabido, hasta el último momento, dar testimonio de la libertad y de su compromiso democrático contra la barbarie.

Las Cámaras expresan su condena por el "cobarde atentado" y se unen al dolor de la familia y compañeros de partido del concejal de UPN en Leitza (Navarra).

Añaden que los terroristas, aislados del mundo real, fanáticos de la nada y degradados como personas, están convirtiendo al País Vasco en el último reducto de labarbarie dentro de la UE.

Las Cámaras creen que para el Gobierno vasco el terrorismo debe ser el primer asunto a tratar. "Cualquier tipo de reivindicación política o territorial debe quedar supeditada a la consecución de la paz, y su propuesta nunca puede contribuir a fracturar la sociedad, sino a integrarla. Ya no es suficiente condenar el crimen contra un ser humano inocente e infedenso", concluye el comunicado.