Así se desprende de los análisis de balística practicados por la Policía en los casquillos hallados junto a los restos del militar asesinado ayer.

Los disparos que acabaron con la vida de Jesús Cuesta se realizaron con el arma utilizada para asesinar el 19 de octubre de 1993 n la calle Hermosilla de la capital de España al general de División Dionisio Herrero, y posteriormente, el 1 de junio de 1994, al también general Juan José Hernández Rovira. Ambas muertes fueron atribuidas a Aguirre Lete.

Asimismo, agentes de la Policía Científica continúa examinando en el recinto de Canillas el vehículo Fiat Tempra utilizado ayer por los terroristas, sin que haya finalizado todavía el informe definitivo.

Las fuentes consultadas manifestaron su convencimiento de que los autores el último atentado fue perpetrado por miembros del 'comando Madrid' de ETA, que estarían actuando desde hace varias semanas en la capital de España preparando el crimen.