En total, han resultado afectados 37 edificios, de los cuales uno, el número 18 de la avenida de Peña Prieta, queda por determinar si podrá permanecer en pie o deberá ser derribado, ya que su situación podría ser "irreversible", según indicó Macías.

Este edificio, que fue el que recibió más de cerca la onda expansiva de la bomba, "ya tenía daños con anterioridad", señaló el responsable municipal. "Tuvo los sótanos inundados de aguas fecales, hubo que acuar en acción sustitutoria con medidas de seguridad por el ayuntamiento; la propiedad, ante una intervención de bomberos, quitó la cubierta y la sustituyó por una provisional de uralita, y recibió además la onda expansiva de frente".

En el mismo residían dos familias de derecho, formadas por cuatro personas, y un número indeterminado de 'okupas'. En total, los servicios sociales del ayuntamiento y la Comunidad de Madrid (CAM) han alojado en pensiones y hostales a medio centenar de personas que supuestmente 'okupaban' el edificio, una cifra excesivamente alta, en opinión de Macías, porque no hay constancia de que fueran tantos, pero ante las excepcionales circunstancias se atendió a todos los que pidieron un techo.

En el resto de las viviendas, los vecinos han pasado la noche como han podido. Unos, tapando las ventanas sin cristales con plásticos o contrachapados, han resistido la fría noche; otros, en vista de la vigilancia del Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Municipal, optaron por irse a ormir a domicilios de familiares o amigos.

La mayoría de los pisos y locales se encuentran en la avenida de Peña Prieta, pero también en las calles perpendiculares de Francisco Iglesias, Emilio Ortuño, Sierra Filabres y Monte Oliveti, así como al otro lado de la M-30, donde saltaron los cristales de muchas ventanas. También deberá ser reparado el ambulatorio de la Seguridad Social del barrio.

Fernando Macías señaló que, debido desgraciadamente a la experiencia adquirida en atentados anteriores, ls trabajos de máxima urgencia para acondicionar las viviendas más afectadas estarán terminados en tres o cuatro días.

En ese plazo, "de una manera provisional podemos realojar a todo el mundo, y luego la experiencia nos dice que hay una labor de taller, en aquellas carpinterías que son de madera o que no se acomodan a las medidas estándar de mercado, que nos hacen ir más retrasados", pero los trabajos se culminarán en dos o tres semanas, según Macías.

Nada más conocer el atentado, el alcalde de Mdrid, José María Alvarez del Manzano, ordenó que dos empresas constructoras que tienen contrato pleno con el ayuntamiento limpiaran de cristales y escombros todas las viviendas. "Posteriormente empezaremos a reponer cristales, capialzados, persianas, tabiquería, falsos techos, todo lo que se necesite para recuperar a la mayor brevedad posible la tranquilidad del entorno", indicó a Servimedia el responsable municipal.