La encuesta pone de manifiesto que el profesor medio de la enseñanza superior dedica anualmente a actividades de investigación científica y dearrollo tecnológico un 40,5 por ciento de su tiempo.

Aunque las diferencias por categorías son muy pequeñas, y todos están muy cerca de la media, los catedráticos ocupan el último lugar, al dedicar 39,8 de cada 100 horas a la investigación, por 39,9 de los profesores titulares y 41,7 del resto.

Las diferencias son mayores por disciplinas científicas. Los que menos horas dedican a investigar son los profesores de las Ciencias Médicas, que reservan un 31,9 por ciento de su tiempo a la investigación

En el extremo opuesto están los enseñantes de Ciencias Exactas y Naturales, con un 46,7 por cien. A continuación figuran los de Ciencias Agrarias, con un 44,4 por cien; los de Ciencias Sociales y Humanidades, con un 40,7 por cien; y los de Ingeniería y Tecnología, con un 36 por cien.

Según la encuesta, el profesor universitario medio dedica el 40,5 por cien de su tiempo a la investigación, un 46,2 por cien a la actividad docente, un 10,1 por cien en actividades administrativas y un 3,2 por cienotros asuntos.

El sector de la enseñanza superior, según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), dedicó el año pasado a actividades de investigación científica y desarrollo tecnológico 83.850 millones de pesetas.

Esa cantidad representa un incremento del 20 por ciento en relación a la cantidad asignada a ese fin en 1989 y sextuplica la asignada a ese fin en 1980, que fue 13.640 millones de pesetas.