El líder socialista respondió en la Seral "pulsómetro" sobre esta operación militar, según el cual el 62 por ciento de los españoles rechazaría esa participación, que sería respaldada sólo por el 30 por ciento de los ciudadanos.

Pese a precisar que sería "una situación extrema que, en principio, no se va a dar", Rodríguez Zapatero agregó que si la participación española fuera requerida "habría que apoyarlo", eso sí, explicándolo muy bien a la opinión pública.

A juicio del PSOE, esta acción no es sólo una respuesta a los atentados del asado 11 de septiembre, amparada por Naciones Unidas, sino una "acción preventiva" contra el terrorismo internacional, en la que comparte con el Gobierno "la posición de fondo".

Sin embargo, consideró que el Ejecutivo no estuvo ayer "precisamente ágil" en la convocatoria del Comité de Crisis y en la comparecencia pública del presidente. Por este motivo, expresó su confianza en que "esta especie de dificultad no se traslade también al Parlamento, porque la representación de la soberanía popular tiene qe acometer este problema y debatirlo cuanto antes".

En este punto insistió también en Rne el portavoz parlamentario socialista, Jesús Caldera, que dejó clara la necesidad de un debate parlamentario previo a la participación de tropas españolas.

Rodríguez Zapatero reiteró que esta acción militar debe tener objetivos selectivos y estar acompañada de una permanente asistencia a la población civil, incluso a través de la apertura de un pasillo humanitario para permitir la salida de refugiados afganos