Piqué, que intervino en unas jornadas organizadas por el PP sobre "Los presupuestos del euro", explicó en rueda de prensa que "nohay ningún indicio ni previsión de que puedan producirse actividades militares fuera del escenario de Afganistán".

Los datos que el Gobierno español ha recibido a través del Consejo de la Alianza Atlántica, de la Embajada de Estados Unidos en Madrid y de los servicios de inteligencia corroboran que el autor de los atentados del 11 de septiembre está respaldado por el régimen talibán.

A su juicio, las intervenciones militares que se están llevando a cabo en territorio afgano seguirán durante varia semanas más, antes de que pueda ponerse en marcha una incursión terrestre. En ese momento, serán tropas "especializadas en terrorismo" las que deberán entrar en las zonas ocupadas por Al Qaeda.

Si llegado el momento, Estados Unidos solicita la participación de tropas españolas, el ministro de Asuntos Exteriores anunció que se cederán de acuerdo con la "convicción" que tiene el Ejecutivo de que los ataques corresponden a una "defensa legítima" por los atentados cometidos contra las Torres Gemelas de Neva York y el Pentágono en Washington.

"España lleva años sufriendo el terrorismo. Por lo tanto, no se entendería que no mostrara ahora su plena disponibilidad. Es una actitud de simple coherencia con lo dicho en los últimos años", dijo.

La participación del Gobierno español consistirá, por el momento, en labores logísticas y diplomáticas. En este sentido, el ministro destacó la necesidad de llevar a cabo un "esfuerzo diplomático" para gestionar y resolver esta crisis mundial lo antes posible.

En su caso, por ejemplo, piensa aprovechar próximos viajes, como el que tiene previsto para el 25 de octubre a Marruecos, para estrechar la colaboración con otros Estados y cooperar en la prevención de posibles atentados que puedan cometerse contra los integrantes de la coalición internacional.

No obstante, Piqué descartó parcialmente que España pudiera sufrir un atentado terrorista de integristas islámicos por su apoyo incondicional a la coalición internacional que trata de capturar a Bin Laden. Seún él, no existen pruebas que lleven a pensar en que España pueda convertirse en objetivo de los terroristas de Al Qaeda.