Mubarak, que fue recibido en La Moncloa por el presidente del Gobierno antes de partir hacia Mallorca donde ambos participarán en el Foro Formentor, expresó su esperanza, "de todo corazón", de que la campaña militar pueda acabar antes del Ramaán.

Sin embargo, Aznar dijo que "ojalá consigamos conclusiones rápidas, pero en todo caso hay que pensar bien cuáles son los objetivos finales, que son la erradicación del terrorismo".

Tanto Aznar como Mubarak descartaron que la campaña militar antiterrorista se vaya a extender a nuevos países. El presidente español reiteró que no se trata de un conflicto contra los países musulmanes ni contra el Islam, sino contra el terrorismo, aunque recordó que esta lucha puede ser larga, "no es una lucha de mpacientes".

En su encuentro en el Palacio de La Moncloa y poco antes de visitar al Rey Don Juan Carlos en La Zarzuela, ambos mandatarios abordaron principalmente la situación en Oriente Próximo y la lucha internacional contra el terrorismo, aunque también hablaron de cooperación euromediterránea y relaciones bilaterales.

En lo referente al conflicto palestino-israelí, Aznar se mostró firme en la necesidad de que se reconozca la existencia de un estado palestino y que se garantice la seguridad de Estado israelí, así como que terminen las agresiones de uno y otro bando.

Para el jefe del Ejecutivo es muy importante que se adopte un "fuerte impulso internacional", en el que participen Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, Egipto y otros países árabes, sin el concurso de los cuales sería "muy difícil avanzar".

Aznar indicó que la solución al conflicto en Oriente Próximo es "una cuestión de voluntades", ya que "iniciativas ya ha habido muchas", entre ellas la Conferencia de Paz de Madrid, e hace once años. "Lo que hay que hacer se sabe, pero hay que tomar decisiones", agregó el presidente del Gobierno.

En cuanto a la fórmula de llevar a cabo este impulso internacional, el presidente español dijo que lo importante es que los países mencionados se pongan de acuerdo y la "metodología ya se verá", mientras que Mubarak se mostró partidario de celebrar una conferencia internacional sobre el terrorismo, que afirmó que viene reclamando desde 1984, pero no de reeditar la Conferencia de Madrid, orque acabaría con los avances de la ya celebrada.

Preguntado por un periodista egipcio sobre si considera a los "luchadores" palestinos contra Israel como terroristas, Aznar aseveró que "no distingo entre los terroristas". "Los terroristas son lo que son y deben ser tratados como lo que son. No hay posible justificación de un acto terrorista", dijo el presidente.