ATAQUE EEUU. ARISTEGUI: "ESPAÑA TIENE QUE ESTAR COMO EL PRIMERO CON LOS QUE SUFREN EL TERRORISMO"

- Asegura que hay que acabar con la "trampa semántica" que intenta ETA con érminos como `lucha armada` o `impuesto revolucionario`

MADRID
SERVIMEDIA

El diputado del PP y diplomático Gustavo de Arístegui afirmó hoy, respecto a la participación en la coalición internacional contra el terrorismo, que "España tiene un problema larguísimo de terrorismo, ha pedido solidaridad a los aliados y, en este momento tenemos que ser plenamente coherentes con esa política".

Durante un desayuno con la agencia Servimedia, Arístegui ha defendido, por "coherencia", que hay qu estar "como el primero, al frente, a la vanguardia con quienes están luchando contra el terrorismo".

Si a eso se le añade que nuestro país tiene "peso" en la OTAN, dijo, hay que concluir que la participación española tiene que ser importante, aunque no ha querido concretarla porque eso pertenece al ámbito de las responsabilidades del Ejecutivo.

Gustavo de Arístegui cree que en las próximas semanas habrá una operación terrestre en Afganistán protagonizada por fuerzas especiales para "tomar" los cmpamentos de Bin Laden. "No es una guerra a gran escala, como la segunda (fase) de la Guerra del Golfo (1991). Serán operaciones muy concretas de aterrizaje de fuerzas especiales. No creo que vayamos a ver una toma territorial de Afganistán, aunque pudiera ocurrir", añadió.

A juicio del diputado popular, si Osama Bin Laden "tuviese tanto amor por el pueblo palestino, como dice, se gastaría el dinero en sus necesidades inmediatas y no en armas, precursores químicos y bombas".

Conocedor de la zona e conflicto, el hoy parlamentario popular estima que la causa palestina ha sido tradicionalmente "utilizada" sin motivo en distintos conflictos entre países árabes y occidente, como en la Guerra del Golfo de hace diez años.

Por eso cree "muy importante" que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, haya pedido a Bin Laden que no use el conflicto con Israel como excusa y haya reprimido connivencias palestinas con el terrorismo islamista.

BIN LADEN CONTRA EL REGIMEN SAUDI Arístegui pronostica una lucha "larga" en el terreno estratégico internacional, no sólo táctico de cada país, y que después de acabar con las bases terroristas en Afganistán hay que actuar contra posibles `durmientes` islamistas en países europeos y en bases de otros países árabes.

"Bin Laden sabe que tiene un tiempo determinado para desestabilizar a los regímenes aliados de occidente, especialmente Arabia Saudí, un país importantísimo para el mundo islámico porque tiene los dos lugares santos musumanes (La Meca y la Medina)", explicó.

En la medida en que el dirigente de AlQueda pueda incrementar la base del islamismo y decrezca en los países árabes la moderación "estará teniendo éxito en el planteamiento de un eventual choque de religiones, más que de civilizaciones", cree el diplomático español.

Para evitar eso, la alianza de países debe actuar en tres frentes: primero, consolidándose como tal alianza; segundo, consolidando a los regímenes árabes moderados; y tercero, "dar argumentos de olerancia, de paz y de convivencia entre nuestras democracias y sus Estados a largo plazo".

El peor escenario, a su juicio, "es que nosotros no lográramos nuestros objetivos en el tiempo már corto posible y ellos sí", insistió.

GANAR LA BATALLA SEMANTICA A ETA

Y respecto a las consecuencias que van a tener para ETA los atentados del 11 de septiembre en EEUU, "va a haber una sensibilidad mucho mayor a las tragedias de cualquier signo". No de los gobierno, que ya la había, sino de las opiniones pblicas, que no van a tolerar matanzas como las que las embajadas de EEUU en Dar es Salam (Sudán) o Nairobi (Kenia) en 1998. "No va a haber tolerancia, ni laxitud ni indiferencia y ese es uno de los mayores avances".

Las organizaciones terroristas, matizó, que tienen una estructura jerárquica, "piramidal", como ETA, y no en red, como ocurre en el caso de AlQeda, "tienen capacidad de supervivencia más pequeña".

Difícilmente va a haber una `marcha atrás` y la población mundial no se va a olvidar de ragedias, como ocurrió en el caso de las embajadas.

Y la "trampa semántica" en la que hacía incurrir ETA a los medios de comunicación e incluso a muchos políticos, hablando de lucha armada y de `impuesto revolucionario`, tiene que acabar "y todos tendremos que hacer un esfuerzo muy serio" para dejar claro que es puro terrorismo.

(SERVIMEDIA)
10 Oct 2001
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