“Aunque es cierto que los autónomos y las empresas están aguantando el empleo, hay que decir que muchos autónomos y muchas pymes están en estos momentos paralizando nuevas contrataciones”, señaló Amor.

ATA recuerda que noviembre es un mes tradicionalmente de creación de empleo, con las puertas de Navidad y el pico elevado de consumo del Black Friday, pero este 2022 “esta creación de empleo se ha paralizado y es lo que ha hecho que haya un frenazo importante en la creación de empleo y por lo tanto una pérdida de empleo en el mes de noviembre”.

A juicio de Amor, los datos en lo que respecta a los autónomos “son pésimos, malísimos”, ya que “se han vuelto a perder 2.800 autónomos”, lo que “corrobora que 2022 va a terminar con destrucción de tejido empresarial, con destrucción de autónomos y de pymes”.

“Es una situación de crisis que se está cebando más con el trabajo por cuenta propia que con el trabajo por cuenta ajena. Por eso es muy importante no poner más zancadillas al tejido empresarial, a los autónomos y empresas. Subir impuestos, subir cotizaciones y poner trabas a la actividad económica o al mantenimiento y creación de empleo puede tener efectos perniciosos sobre un empleo, que si bien por ahora se mantiene todo puede cambiar y empezar a destruirse, por eso es fundamental en estos momentos no poner más zancadillas y trabas, no subir impuestos, cotizaciones y no castigar, desde luego, al tejido empresarial”, añadió el directivo de ATA.