Así lo demandó en un comunicado emitido coincidiendo con la entrada en vigor de varios de los artículos contemplados en el Real Decreto 176/2023, de 14 de marzo por el que se desarrollaron entornos más seguros de juego y que, entre otras medidas aprobadas, incluye la prohibición de uso de tarjetas de crédito para el pago por parte de jugadores en “riesgo” y jugadores “intensivos” con el fin de “evitar deudas que no puedan pagar”, o la prohibición de ciertos mensajes “engañosos” como “casi acertaste” o “estuviste cerca”.

En el marco del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, Asufin afirmó que “celebra” la entrada en vigor de estas medidas para ”prevenir el riesgo económico en la adicción al juego”, entre las que destacó la que “tantas veces” ha pedido de “prohibir el juego a crédito”.

“Sin embargo, tenemos que decir que se quedan cortas. Sólo los jugadores intensivos y con comportamientos de riesgo verán cortado el crédito, algo que además queda al criterio de los operadores que deberán establecer mecanismos y protocolos que permitan detectar dichos comportamientos”, lamentó, al tiempo que instó al departamento de Pablo Bustinduy a “actuar con mayor valentía” y abordar una medida “de mayor alcance”.

En este sentido, sugirió la iniciativa que tuvo el regulador británico al prohibir el uso de tarjetas de crédito en apuestas y juegos de azar tanto para los servicios 'online' como los 'offline', “para todo tipo de usuarios”.

Tras defender que “no resulta razonable que las apuestas de juego y deportivas puedan pagarse a crédito, financiando así, en muchas ocasiones, una enfermedad que lleva además a la quiebra económica de las personas consumidoras, así como muchas veces la de familiares y entorno próximo”, dijo “ver con muy buenos ojos” el establecimiento de tiempos y límites de dinero para jugar y la obligación de medios de pago nominativos que “eviten que un jugador que ya ha agotado sus recursos utilice medios de pago de terceras personas” para “continuar jugando, generando una deuda a una tercera persona que puede desconocer la situación”.

“Sin embargo, y de nuevo, tenemos que afear que son medidas sólo pensadas para jugadores que sean catalogados de riesgo”, insistió una asociación cuya presidenta, Patricia Suárez, quiso “poner el foco” en la “importancia” de estas medidas.

A este respecto, explicó que “cada vez llegan casos de gente más joven” a los que la entidad pueden “ayudar a limitar la deuda, en el caso de que haya cláusulas abusivas o usura”, si bien sugirió que “solo con medidas más contundentes se podrá evitar que se vuelvan a endeudar”.

INVOLUCRAR A LOS OPERADORES

Este jueves, el gabinete de Bustinduy precisó que el decreto, que fue aprobado en la pasada legislatura, buscaba que los operadores de juego se “involucraran” en el desarrollo de un “entorno más seguro de juego para todos los jugadores desde que se abren una cuenta de juego” y, por tanto, “tratar de evitar que el juego termine siendo un problema para los jugadores ya sea a niveles de adicción o, incluso, de deudas”.

Asimismo, subrayó que la disposición sexta del decreto señalaba, concretamente, que los artículos 13, 14, 15, 16, 17, 21, 23 y 30 entrarían en vigor "12 meses después de su aprobación".

En concreto, este viernes entra en vigor la prohibición de uso de tarjetas de crédito para jugadores en riesgo y jugadores intensivos (Artículos 21 y 30.2), con el objetivo de “evitar” que los jugadores intensivos y con comportamientos de riesgo puedan jugar a crédito, al entender que eso “supondría un verdadero riesgo de serios problemas financieros”.

El gabinete de Bustinduy recordó que los jugadores intensivos son aquellos que han perdido más de 600 euros a la semana (200 para los jóvenes) durante tres semanas consecutivas. Por su parte, los jugadores con comportamientos de riesgo lo serán, durante los dos próximos años, según el criterio de los operadores que deberán establecer mecanismos y protocolos que permitan detectar los comportamientos de riesgo de las personas usuarias registradas.

Además, entra en vigor la obligación de uso de medios de pago nominativos para jugadores en riesgo (Artículo 30.1), con el fin de evitar que un jugador en riesgo que ya ha agotado sus recursos utilice medios de pago de terceras personas (familias, amigos, tarjetas de empresa) para continuar jugando, generando una deuda a una tercera persona que puede desconocer la situación.

También se da luz verde al establecimiento de sesiones de juego para la licencia de otros juegos y loterías instantáneas (artículo 13 y 15), en virtud de lo cual el usuario, antes de comenzar a jugar, tendrá que establecer un límite de tiempo y dinero.

“Cuando uno de los dos condicionantes se agote, se cerrará la sesión una vez concluya la partida, mano o tirada en curso”, agregó el Ministerio, para indicar que el objetivo que se persigue es que el jugador “establezca sus propios límites antes de empezar a jugar de tal manera que no se vea condicionado por los avatares del juego”. Además, juzgó “importante” conocer que la categoría “otros juegos” hace referencia a los juegos de casinos, las ruletas, el Black Jack o el propio póker, siempre y cuando no se trate de la modalidad póker de torneo.

Junto a ello, los participantes jóvenes, de entre 18 y 25 años, no podrán recibir ningún tipo de actividad promocional cuyo objeto sea “ajeno” a la actividad de juego desarrollada en la plataforma del operador.

El objetivo es evitar que los participantes más jóvenes obtengan regalos por parte de los operadores de juego que “poco o nada tengan que ver con el juego”, como entradas a partidos o viajes, “pero que le impulsen a gastar altas cantidades de dinero en el juego para poder obtener esas ventajas”.

A su vez, se prohíben ciertos mensajes “engañosos” durante el desarrollo de los juegos (Artículo 17), “similares” a “casi acertaste” o “estuviste cerca”.

Por último, se establece la obligación de emitir mensaje y ofrecer la posibilidad de ingresar premios superiores a 5.000 euros. Así, el artículo 16 especifica que, durante la sesión de juego, la persona deberá recibir, “al menos cada 60 minutos, mensajes informativos periódicos de lectura obligatoria para poder continuar jugando”.

“Estos mensajes tienen que contener información objetiva relativa a la conducta de juego durante la sesión, como por ejemplo el tiempo jugado, las cantidades apostadas o las pérdidas netas producidas y en ningún caso pueden ofrecer juicios de valor del operador sobre dicha conducta”, sentenció el Ministerio.

Asimismo, mediante la disposición final sexta del artículo, se “regula” el abono de premios por los operadores y, mediante esta modificación, cuando el participante obtenga un premio y la diferencia entre la participación y el premio obtenido sea superior a los 5.000 euros el operador deberá remitir un mensaje al jugador en el que ofrezca a éste la posibilidad de solicitar la transferencia del importe del premio a través de alguno de los medios de pago que el operador hubiera establecido.