Según los sindicatos, el paro es secundado al 100 por cien, y al 80 por ciento según Renfe. La compañía no pactó ningún tipo de servicios mínimos, ya que confía en que eltransporte por carretera palíe los efectos negativos del paro de hoy, que afecta a 16.000 viajeros, de los que 15.000 usan el servicio de cercanías.

Renfe reconoce que las pérdidas derivadas del paro de hoy en Asturias pueden ser considerables y culpa a los sindicatos por su intransigencia. Según un portavoz de Renfe, "Asturias es la única comunidad autónoma en la que los representantes sindicales de los trabajadores optaron por el recurso de la huelga en el proceso, que está en fase de negociación, sbre el futuro de las plantillas de la compañía en todo el país".

Este portavoz anticipó que "con toda probabilidad, el volumen de empleo en Renfe de Asturias no se verá recortado una vez concluyan estas polémicas negociaciones".

Un total de 150 trabajadores de Renfe se concentraron hoy en la estación central de autobuses de Oviedo para seguir con su protesta e intentaron paralizar de algunos autocares.

La huelga estuvo a punto de impedir el transporte de cargamento por ferrocarril desde la fctoría de Ensidesa en Veriña (Gijón) hasta Avilés, que de pararse habría parado la empresa siderúrgica. El comité de empresa convocante de la huelga decidió dejar paso a varios 'trenes torpedos' entre las dos localidades para evitar el paro en las factorías, que supondría pérdidas de 600 millones de pesetas para la empresa siderúrgica.

Los sindicatos se mostraron satisfechos por el éxito de la huelga y confiaron en que la empresa "dé marcha atrás y se siente a negociar".