Esta es la primera vez que unos galardones internacionales reconocen la labor que se está desarrollando en la conquista del espacio exterior, y el ejemplo que ello supone para la humanidad.

Por este motivo, el jurado, presidido por Leopoldo Calvo Sotelo, ha querido simbolzar esta labor en cuatro astronautas, uno de la agencia norteamericana Nasa (Glenn), otro de la Agencia Europea del Espacio (Duque), una mujer de la agencia japonesa NASDA (Mukai) y un cuarto, el ruso Poliakov, que mantiene el récord mundial de permanencia en el espacio, de la Agencia Cósmica Rusa (RKA).

La aventura espacial, iniciada en 1957 y que durante décadas fue motivo de competencia entre las superpotencias, se ha transformado en estos años en un ejemplo de coperación internacional, según la Fudación Príncipe de Asturias.

La propuesta de candidatura que ha logrado el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional de este año señala que los astronautas representan en la actualidad a "los intrépidos navegantes de la época de los conquistadores, haciendo posible las hazañas de la aventura espacial".

"Astronautas de muy distintos países", agrega la propuesta, "viven y trabajan conjunta y fraternalmetne en el espacio y persiguen objetivos comunes en beneficio de la humanidad, para lo cua tienen que que sobreponerse continuamente a grandes obstáculos como las distintas culturas, los diversos idiomas, la agobiante falta de espacio vital, la convivencia en un ambiente natural muy hostil o la continua sensación de peligro".

El jurado señala en su fallo que los astronautas y quienes aseguran la comunicación de las naves espaciales con la Tierra, están demostrando en la práctica "que la cooperación internacional no es una utopía imposible, sino algo que la aventura espacial ha puesto de maifieso y que servirá de valioso ejemplo en otros campos para futuras andaduras de la humanidad".